Holy Trinity, que ahora queda en medio de una ciudad bulliciosa, fue fundada como una iglesia misionera. Hace más de cien años las áreas que hoy conocemos como Oak Lawn y Highland Park no eran tan pobladas y la intersección de Oaklawn y Blackburn no era más que un camino de pantano.
Fue el Obispo Edward J. Dunne, conocido como el obispo constructor de Dallas, quien convenció a la Congregación de la Misión, los padres vicentinos, a que vinieran a establecer un pequeño instituto en el norte de Dallas cerca Turtle Creek. De acuerdo a las escrituras del pader Stack se escogió la ubicación por su belleza natural y la cantidad y variedad de árboles que le rodeaban. Otra razón probablemente fue su precio, era tan solo $12.800 por 24 acres.
La construcción para el Instituto de Holy Trinity (más tarde nombrada la Universidad de Dallas) comenzó en 1905 y el primer edificio fue terminado en 1907. Aparte del instituto los padres vicentinos construyeron una pequeña iglesia al lado oeste de la escuela. El 3 de noviembre de 1907 la iglesia fue formalmente dedicada con tan solo 15 familias como parroquianos o mejor dicho 15 familias que vivían lo suficientemente cerca para ser consideradas como parroquianos ya que en ese momento la zona parroquial se extendía a toda la región del norte de nuestra diócesis.
El organizador del instituto y parroquia fue el Reverendísimo Patrick A. Finney que después tomó el título de presidente del instituto y primer párroco de Holy Trinity. Padre Finney vino a Dallas desde Los Ángeles con una reputación distinguida en griego y estudios clásicos que formaron una parte importante del currículo del instituto. Educación solo era una parte del ministerio de los padres vicentinos. La mayoría de su tiempo y esfuerzo lo dedicaban a otras iglesias misioneras que habían en el norte de Texas en lo que solo podía ser considerado tierra salvaje. El padre Stack se recuerda que durante los años 1920 servía a la iglesia del Sagrado Corazón en Rowlett, una distancia de 22 millas y cada otro domingo iba a San Lucas en Irving a unas 14 millas de distancia. Otros sacerdotes viajaban a las iglesias misioneras de Wylie y Handley, a veces llegaban hasta Tyler que queda a 100 millas hacia el este de Dallas. Considerando el estado de las vías y el modo de transporte de la época los esfuerzos de la misión vicentina era verdaderamente hercúleo.
El instituto cerró en 1926 y el edificio fue transformado en un internado para niñas hasta que se convirtió en una preparatoria jesuita en 1942. Para ese momento el área alrededor de la iglesia había crecido considerablemente y Highland Park estaba casi completamente desarrollada. En 1939 la parroquia tenía a 800 familias de las cuales la mayoría vivía a distancias cortas de la iglesia. A pesar de que sus tareas parroquiales incrementaban los vicentinos de Holy Trinity continuaban a viajar regularmente. Ayudaban a construir nuevas iglesias, establecían parroquias nuevas y predicaban la misión.
Los esfuerzos misioneros que fueron el propósito fundador de Holy Trinity llegaron a su fin cuando la diócesis construyó a Christ the King en 1941. Para ese entonces los vicentinos eran una parte integral de la historia y el corazón de Holy Trinity. Así que los vicentinos dirigieron sus actividades misioneras a su parroquia. A finales de los años 1950 y principio de los 1960 el nivel de interés en la Iglesia Católica había llegado a un punto alto. Dallas nunca había sido un modelo de la Iglesia Católica pero pudo haber sido por las clases de formación que se daban en el sótano de la iglesia. En pocos meses había clases cinco veces a la semana con 50 a 100 católicos y no católicos que iban a cada clase.
Holy Trinity continúa su tradición misionera hasta el día de hoy con ministerios laicos que se dedican al servicio a la comunidad más allá de la parroquia. Esto es lo que todavía hace que Holy Trinity parezca una parroquia “única” ya que continuamos a recibir muchas familias de afuera de la zona parroquial. De muchas maneras Holy Trinity sigue siendo una iglesia misionera.